Pedro el ausente.
Bellavista es un pueblo a 40 min
de Guadalajara, en el cual habitan solamente mujeres, niños menores de 17 años,
un sacerdote y cuarenta hombres que trabajan en la azucarera local, todos ellos
tienen familia.
Se sabe que hace mucho tiempo
éste era un pueblo muy habitado y que iba en incremento pero ahora la mayoría
de sus casas están tapiadas con tablas de madera y ladrillos, las pocas que
siguen habitadas son de mujeres con sus hijos y de las pocas familias completas
que quedan ahí.
Se dice que en este pueblo cayo
la maldición del norte ya que los muchachos al cumplir 17 años se van a Estados
Unidos a trabajar y regresan en dos años a buscar alguna muchacha casadera o a
la novia que dejaron y se casan, regresan a Estados Unidos y cada año el día
del ausente regresan al pueblo a ver a su esposa, su madre, hermanas y sus
hijos; pero hay muchos que jamás regresan dejando sola a su madre con sus
hermanos y si tienen familia propia a su familia. Los pocos hombres que se
quedan, trabajan en la azucarera del pueblo y tienen su familia.
En ese pueblo las calles se
quedan vacías a las 10 de la noche, ya que como si hubiera toque de queda (no
hay) todas las personas se meten a sus casas antes para que a las 10 ya no haya
nadie fuera y todas las puertas y ventanas están cerradas. Pero no, no es
porque pase la llorona, ni la carreta de la muerte, es porque viene Pedro el
ausente a cuidar a las mujeres del pueblo y a sus hijos.
Pedro el ausente fue un hombre de
los tanto que se fueron al norte y jamás regresaron, al cumplir treinta y siete
años y después de tener veinte años sin ir a su pueblo le avisaron que su madre
estaba muy grave y quizá moriría, por lo que Pedro decidió volver a cuidar a su
madre en su lecho de muerte, ya que la culpa de no haber estado con ella antes
lo perseguía. Sería para abril de 1963 cuando Pedro tomó sus cosas y su
camioneta para iniciar su viaje de regreso a su natal Bellavista pero Pedro
nunca llegó.
A Pedro le gustaba mucho el
tequila por lo que una de las noches que se detuvo a descansar en Tijuana fue a
una cantina y comenzó a tomar cuando se percató que ya era tarde salió del
lugar y no pagó, por descuido no por evadir la cuenta, pero el dueño no esperó a
preguntar por su dinero, lo que hizo fue tomar su arma y salir de su cantina,
le disparó a Pedro que iba a media cuadra de distancia y Pedro cayó, cuando
llegó la ambulancia él ya estaba muerto se había desangrado rápidamente porque
tenía mucho alcohol en su cuerpo, pero su espíritu no se podía ir, ya que el
necesitaba llegar con su madre, para su desgracia y sin saberlo ella había
muerto esa misma noche, y el jamás pudo llegar a ella.
A partir de esa noche Pedro el
ausente pasa a las 9:59pm, la hora de muerte de su madre, por todas las calles
del pueblo cuidando que todas las mujeres
estén a salvo en sus casas, él las cuida porque no pudo a cuidar a su
madre.
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